Mira me da igual si es un delincuente juvenil o un mal estudiante, pero me gusta ¿sabes? y me gusta tanto que a veces hasta me duele. ¡Le quiero! porque... porque el es distinto a todos los demás, porque cuando me mira me podria morir en ese momento.
Atrevete a decirme que me odias, que no has odiado nunca a nadie más de lo que me odias a mí. Dime que soy la persona más pesada con la que te has topado. Grítame que no quieres volver a verme y que me olvide de todo lo que tenga que ver contigo. Hazme sentir la persona más absurda del mundo. Dime que todo lo que pasó fue un error y que yo tuve la culpa. Intenta ahogarme con todas tus palabras, esas con las que quieres hacerme daño. Háblame con ese tono de desprecio propio de tí cuando te enfadas. Pero solamente te pido una cosa... mírame una vez más, como me mirabas y repiteme ese te quiero.
 Sí, ya sé lo que me dirán. 'No te conviene', 'no va a salir bien', 'te va a hacer daño', 'no te quiere lo suficiente', 'no te merece', 'eres mejor que él'. Bla, bla, bla. ¡Me da igual lo que digan! Pueden decir todo cuanto quieran, yo sé que le quiero, y que me merece tanto o más que otros. Me encanta discutir con él, sobre quien tiene razón o no en cualquier tema, siempre gana, y me enamora aún más. Me encanta que me llame princesa, y que me de las buenas noches con un mensaje, escribiendo en mayúsculas: TE QUIERO. Que me diga que le gusta una foto, o dos, o las que sean. Que le gustan mis ojos verdes, o que soy bonita. Me gusta incluso que me llame tonta, porque sé que es consciente de que me estoy enamorando. Él lo sabe, de sobra sabe que le quiero, que por él sonrío cada noche, y que me puedo pasar horas hablando con él. Sabe que, aún que ella esté de por medio, yo voy a estar a su lado. No me importa que esté con ella y que la quiera más que a mi, porque le quiero a mi lado, como amigo me sirve. Solo poder hablar con él me anima cada día, y me ayuda a seguir adelante, a pesar de los golpes de la vida. Pensé que no podía enamorarme de alguien como él, pero, a veces, la vida da un giro de 180º y pasa lo más inesperado, en este caso, me enamoré de él.